1 de mayo de 2018 a las 13:01 Se nos ha ido.
La noche del domingo se quedo dormido en la cuna, tranquilo, sin avisar, sin llamar la atencion.
De los perros buenos, buenos, que hemos conocido. Se dejo pinchar mil veces, analíticas, vías… Amigo de todos en los ingresos por transfusión o biopsia, moviendo el rabo, con todos los veterinarios saludándole. Todos, con mucho cariño aquí en colmillos y garras, volcados en su caso, en su recuperación. Los laboratorios comparando analíticas y test. Todos estudiando el mejor protocolo para luchar con el.
Ha sido una lucha difícil, pero a la par dulce por conocer a este ser tan bonito.
APOLO tiene ahora un mini jardin que le hicimos ayer con flores, donde poder correr y jugar entre ellas, ya que su dueña no le dejaba hacerlo.
APOLO, pequeño, un montón de amigo te esperan allá arriba. Te vas a hartar de hacer gamberradas con ellos. Mandadnos alegría, que nos hace falta.
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