¿Qué es la adopción?

Si eres como la mayoría de nosotros, enamorarte de un animal es muy fácil. ¡Y no me extraña! porque compartir tu casa con un amiguito es uno de los mayores placeres de la vida. Perros, gatos y otras macotas nos dan lealtad y aceptación incondicional, compañerismo constante, nos dan mimos cuando estamos tristes e incluso nos ayudan a calmar el estrés después de un duro día de trabajo.

Adoptar un animal de compañía, por lo tanto, es una gran decisión. Los perros y los gatos requieren mucho tiempo y dinero, y una responsabilidad de más de 15 años en muchos casos. El tener una animal puede ser muy gratificante, pero sólo si realmente has meditado esta decisión antes de adoptar un compañero.

Cosas a considerar:

El hecho de que estés pensando en adoptar un animal de un refugio o protectora significa que eres una persona responsable y humanitaria, pero antes de tomar la decisión de traer un amigo peludo a tu vida, tómate un momento para pensar en estos puntos:

-¿Por qué quieres un animal de compañía?

Es increíble cuántas personas no se preguntan esto tan simple antes de acoger uno. Adoptar un perro o gato simplemente porque es lo que la gente «hace» o porque los niños han estado lloriqueando por un cachorro, generalmente termina en un gran error. No te olvides de que algunos de ellos pueden estar contigo 10, 15 o incluso 20 años.

-¿Tienes tiempo?

Perros, gatos y otros animales de compañía no pueden ser ignorados simplemente porque estés cansado u ocupado. Necesitan comida, agua, ejercicio, cariño y compañía cada día de cada año. Muchos animales en los refugios están allí porque sus dueños no pensaron realmente cuánto tiempo y responsabilidad llevaba cuidar de ellos.

-¿Puedes permitirte económicamente una adopción?

Nuestro compañero necesita cuidados veterinarios, juguetes, comida, arena de gatos y otros gastos.

-¿Puedes tener uno en el lugar donde vives?

Muchas comunidades de vecinos no permiten animales, y la mayoría de ellos tienen restricciones. Asegúrate de cuáles son las normas antes de traer un compañero a casa.

-¿Es para ti un buen momento para adoptar?

Si tienes niños pequeños, tienes que valorar si vas a poder disfrutar de tu nuevo amigo. La tenencia de animales requiere niños que sean suficientemente maduros para ser responsables. Si eres estudiante, o viajas asiduamente como parte de tu trabajo es sensato esperar a estabilizarte.

-¿Son tus hábitos de vida adecuados para el animal que tienes en mente?

El tamaño del mismo no es la única variable en la que tienes que pensar aquí; por ejemplo, algunos perros pequeños son muy activos, necesitan mucho ejercicio para poder calmarse, y generalmente ladran con cualquier ruido. Por otro lado, algunos perros grandes son muy tranquilos y están felices y contentos con sólo dormir en el sofá todo el día. Si además piensas en un animal discapacitado, tendrá unos cuidados especiales. Antes de adoptar haz algo de investigación, de este modo te aseguras de elegir el animal que encajará con tu estilo de vida.

-¿Sabes quién cuidará de él cuando estés de viaje o de vacaciones?

Necesitarás tener amigos o vecinos de confianza o dinero para pagar a una residencia para animales, pero jamás pienses en abandonarle.

-¿Podrás ser un dueño responsable?

Tener tu nuevo amigo esterilizado o castrado, obedecer las leyes comunitarias o las licencias, mantener puestas las chapas de identificación en el animal y vacunas, son todas cosas que forman parte de ser un dueño responsable. Por supuesto, dar al nuevo integrante de tu familia amor, compañerismo, ejercicio, una dieta sana y cuidado veterinario regular también son esenciales.

-¿Estás preparado para mantener y cuidar a un animal durante toda su vida?

Cuando adoptas o compras un animal, estás comprometiéndote a cuidarle y respetarle como un miembro más de la familia para el resto de su vida.

Muchos de los animales abandonados de los refugios son cachorros de perros y gatos, víctimas de personas irresponsables que permitieron que sus animales críen o que se encapricharon con ellos un día que le vieron en una tienda y al poco tiempo se cansaron de él y le dejaron abandonado en una carretera o en cualquier otro lado. La mayoría termina muriéndose de hambre, de frío o atropellados brutalmente.

Por favor, no cometas el mismo error. Piensa antes de adoptar. Compartir tu vida con un compañero animal es una experiencia única, pero sólo si estás dispuesto dedicarle el tiempo necesario, dinero, responsabilidad y amor por el resto de su vida, y que no te de miedo adoptar un animal discapacitado, son animales especiales con los que formas una conexión increíble, la mayoría de las veces su “problema físico” no les impide ser felices y quererte sin condiciones.