Hace casi dos semanas nos llegaba un llamamiento sobre los perros de la perrera de Olivenza. El sitio siempre será recordado como «el infierno de Olivenza» y así es como yo lo he oido desde hace años. Un lugar de esos que tantos hay donde los animales sufren hasta extremos insospechados, en silencio, sin que nadie pueda mover nada, durante años y años. Pero ahora se cerraba. Y todos los perros tenían que salir.
Nosotros no podemos mas, estamos totalmente desbordadas, pero era una obligación moral hacerles un hueco a estos dos chicos.
OLIVER, el mastín. Filaria en estado avanzado, con insuficiencia cardiaca y pulmonar. Anemia. Erlichia y anaplasma. Luxación cadera derecha. Luxación rotula izquierda. Extrema desnutrición.
OTTO, el cachorro. 3meses Parapléjico. Desnutrición.
No podíamos, pero como homenaje a todos los que allí han estado y sufrido los hemos traído y vamos a luchar por ellos. Va a estar difícil, pero no imposible, seguro.
Quedan muchos mas animales por salir adoptados. Ya están todos fuera de Olivenza, repartidos en distintos lugares, y dependientes de la Diputación de Badajoz. Si podéis hacer un hueco a alguno escribid a apena@dip-badajoz.es y comentar que queréis haceros cargo de alguno. De verdad creo que después de todo se lo merecen.
Estos dos chicos cuyos nombres empiezan por O, para recordarnos que siempre hay que luchar por una mejor situación para los animales, tienen mucho por delante. Ya os contaremos.
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