LISA se nos fue. 

Llevamos un mes de diciembre un poco difícil. Parece que el año no quiere enderezar. No hemos tenido ni un rato para contarlo.
Tuvimos el gran honor de acoger a LISA hace algo mas de un mes. Las compañeras de La Coruña nos llevaban pidiendo hueco para ella hace casi un año, pero nunca tenemos sitio, entre crónicos y urgencias, pero llego el día.
Cuando alguien como Lucre y Ana nos confían un animal tan querido para ellas es una gran responsabilidad, no solo por poder llegar al nivel de los cuidados que le han dado, pues han sido una profesionales, sino ademas por intentar llegar a cumplir a nivel afectivo. Cuando un animal llega siendo hijo único a una familia numerosa como la nuestra, nos volcamos un poco mas aun, para intentar que noten menos el cambio.
En el caso de LISA todo era fácil, porque era un cielo. Todo el mundo que la conoció aquí coincidía. Mas buena que el pan.
Pasamos consulta con el neurologo y la rx de control y las repetidas infecciones de la placa que llevaba en la columna nos hicieron tomar la decisión de quitársela, aunque las compañeras de Coruña ya nos dijeron que allí también lo habían sugerido.
Como el destino es cruel, el jueves pasado a las 12 horas de haberle retirado la placa, LISA hizo una parada respiratoria y murió. No se pudo hacer nada.
Si para nosotros es difícil perder un animal, cuando te la han dejado con tanto cariño y tan bien cuidado, el hecho se convierte en un horror. Ha sido muy, muy duro perderla, de verdad.
Muchas ilusiones estaban puestas en ella.
Un abrazo muy grande a nuestras compañeras gallegas, ya os lo he dicho todo.
LISA nunca te olvidare.