22 de enero de 2022 a las 19:45 Hora de la siesta en la casa de los abuelos de bichosraros.
Todos estos pequeños que sumaran mil años descansan así después de comer cada uno su pienso, lata o comida casera.
Cada uno su sitio y a su manera. Todo con mucha paciencia.
Muchos dejados en perreras al final de sus días, otros con sus dueños fallecidos y la familia que no los quiere.
Esta es la casa de la tranquilidad y el final de los días de muchos, pero siempre con muuucho cariño.
Grandes y pequeños salen al jardín a tomar el solecillo a ratos, ya jubilados, mirando a los pequeños que van en silla o a los que tenemos allí con postoperatorios o con algún tratamiento especial.
También hay un lugar para los gatos que necesitan cuidados y no pueden estar en la gatera general.
Nuestras vidas giran en torno a ellos. Siempre.
Son todo el tiempo, todas las energías, todos los recursos.
Pero no se nos ocurre otra manera de ser tan felices!!!
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