5 de marzo de 2020 a las 16:10 Hay días en los que te domina la impotencia.
Impotencia por no poder seguir el ritmo. Por no poder atender todos los casos que necesitan ayuda. Por no poder mandar a tiempo todas las sillas que nos piden las familias y que tendrían que llegar cuanto antes a sus perrines.
Impotencia porque no tenemos dinero suficiente para pagar todas las cirugías, la rehabilitación, las analíticas…
Impotencia porque la cabeza esta tan llena de problemas que se te olvida lo mas básico. No entra nada mas.
Impotencia por el cansancio físico brutal, por el sueño atrasado, por el dolor de cuerpo de tanto peso y el de la contractura de la mandíbula por aguantar tanto.
Y de repente un amigo va y te manda un palet de pienso. Porque si, porque ha visto que lo necesitabas. Y entonces a ti se te pasa todo y se te pone una sonrisa tonta. Y empiezas a inflarte, a coger fuerza de nuevo y sientes que vuelves a poder con todo.
Y seguimos. Como siempre.
GRACIAS, aunque no se den. GRACIAS a ti en especial y GRACIAS a todos los que nos apoyáis. GRACIAS a cada nuevo socio. GRACIAS por cada manta, por cada bote de suero. GRACIAS por estar ahí.
Esta ha sido una semana difícil. Han llegado muchos casos y no hemos tenido ni tiempo de publicarlos.
Pero ya vamos, de verdad.
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