Este perrin es WAPO.
Nos llegó desde Extremadura hace unos días con una historia triste. Además del intento de ahorcamiento lo habían tirado a un contenedor de basura soterrado.
Una mujer oyó los lamentos y tuvo que intervenir policía y con una grúa sacarlo desmontando el contenedor.
Solo hay que mirarlo para ver esa carita de pena.
Pero esto es el pasado porque WAPO ahora está siendo tratado de esa herida horrible y de una erlichia que también trae de regalo.
¡¡En breve os enseñaremos una carita feliz, ya lo veréis!!