8 de julio de 2021 a las 22:14  Ayer celebramos Tanabata, una costumbre japonesa preciosa en la que se cuelgan deseos en un árbol dentro del contexto de una bonita leyenda. 

Nosotros colgamos muchos deseos ayer, pero es curioso que esta mañana, al pensar en ellos, me daba cuenta de que casi todos eran para ellos, para los perris. No pedíamos un viaje al Caribe, sino poder hacer el viaje a la playa de septiembre. No pedíamos un coche, sino que LAIKA y FINITO vuelvan a caminar ayudados por su silla. No pedíamos una casa nueva, sino un centro de rehabilitación y recuperación. No pedíamos que nos tocase la lotería, sino poder pagar las cuentas veterinarias pendientes. 

Pedimos y deseamos cosas con ellos porque realmente es lo que nos ser felices. 

Así, ver jugar a VICTORIA con el resto de perris, descubriendo la vida es algo alucinante. 

Afortunados somos de tenerlos. De verdad. 

Así todos levantamos el culo, y de paso el cuerpo entero!!

 

 

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