
Aquí no hay praderas de romería, ¡pero sí mucho campo, alegría y perritos con ganas de fiesta!
Nos hemos puesto en modo castizo (bueno, más o menos… alguno se ha comido la flor de su pañuelo) para celebrar que nunca es tarde para encontrar motivos para sonreír, bailar y repartir mimos.
Porque en esta casa no hace falta mantón ni chulapo para celebrar la vida, el cariño y las segundas oportunidades. ¡Hasta los más veteranos se han animado a mover la patita!
💚 Que San Isidro nos siga regalando salud, esperanza y muchas adopciones bonitas.
Y recuerda: nunca es tarde para celebrar… ni para adoptar. 🐶🌻