¡NUESTROS CHICOS HAN LLEGADO YA A BÉLGICA para llenarla de color y alegría! y no sabéis el recibimiento tan bonito que les han hecho; allí estaban reunidas todas sus familias adoptivas esperando su llegada para recogerlos, conocerlos y empezar su nueva vida! Y la verdad es que no pueden estar más felices! Botón se ha hecho el rey del jardín y está explorando cada palmo del mismo, Bowen no para de dar lametones a cambio de caricias a sus nuevas hermanas pequeñas, Queen es la reina de la casa y no para de saltar de alegría, Amigo ha descubierto que tiene una cama XXL muy calentita y mullidita que le encanta y en la cual ha empezado a echarse buenas siestas, Goofy está aún investigando cuál es su rincón favorito de la casa porque no sé decide 😅 y nuestra abuelita glamurosa y estilosa Luna va derrochando cariño y amor allá donde la llevan!
¡No sabéis la alegría que es para nosotras ver que cada uno de estos pequeños que llegaron a BICHOSRAROS muy enfermos, abandonados y con un pasado duro, han encontrado una familia y un hogar donde poder vivir el resto de sus vidas, queridos! ¡GRACIAS A TODOS los que nos ayudáis a que esto se pueda llevar a cabo porque, como siempre decimos en Bichosraros, “esto es un trabajo en equipo y cada eslabón cuenta”!
Y como aquí nunca paramos, pues queremos presentaros a los NUEVOS INTEGRANTES que nos han llegado estos últimos días. Aquí os presentamos a Son y Baloo.
SON:
Es un mestizo de podenco que fue abandonado tras la temporada de caza, ya que no cumplía con su función. Estuvo vagando, desorientado y sin rumbo hasta que tuvo la mala suerte de ser atropellado. Fue rescatado y llevado a la perrera de la ciudad, donde permaneció varios días con la cadera y pata rotas, sobre el frío y duro suelo de un chenil y sin recibir ningún tipo de atención ni tratamiento veterinario. Los voluntarios que allí ayudan, al enterarse de la situación y dado que la perrera no quería hacerse cargo de SON, consiguieron recaudar todo el dinero para poder realizarle la cirugía que necesitaba. Ya se ha operado, pero por desgracia no se encontró casa de acogida donde poder atenderle adecuadamente y mantenerle calentito y administrarle el tratamiento diario que requiere, por lo que tuvo que volver a la perrera donde ha estado estos días tras la cirugía. Por ello se pusieron en contacto con nosotros y, en cuanto supimos de Son, decidimos hacerle un hueco en BICHOSRAROS para poder seguir ayudándole en su recuperación postoperatoria.
BALOO:
Nos avisaron para ver si podíamos hacernos cargo de un abuelito de 10 años, mestizo de labrador y sharpei, que fue llevado a un centro veterinario para ser eutanasiado. Así, sin ninguna razón. Este precioso abuelito, de cara triste, vivió toda su vida con unas personas agresivas y con problemas de adicción a las drogas, que le estuvieron maltratando y pegando sin ningún tipo de consideración. Y cuando se cansaron de él, decidieron que la manera más fácil de deshacerse de él (dado que tiene chip y está identificado) era llevarle a un veterinario para dormirle y acabar con el problema. Baloo tuvo la gran suerte de dar con un buen profesional que fue quien dio el primer aviso que puso en marcha toda la cadena de ayuda para él. Tras muchas llamadas y una gran cadena humana de solidaridad, Baloo pudo ser rescatado, atendido en el veterinario y trasladado hasta llegar a BICHOSRAROS. Ha llegado en una situación de shock, tiembla de miedo en cuanto ve un humano y tras su mirada triste puede verse todo el sufrimiento y miedo que ha tenido que sufrir. Pero aquí acaba su pasado y su terror y empieza su nueva vida. Sabemos que costará tiempo que vuelva a confiar y que recupere las ganas de vivir, pero aquí en BICHOSRAROS vamos a hacer todo lo posible para que vuelva a ser feliz. Por el momento, mamá Macu ya le ha puesto un collar ideal lleno de colorines y un abriguito precioso para que esté abrigado. ¡Bienvenido a casa, Baloo!
Y ya sabéis que si queréis AYUDARNOS, podéis hacerlo de varias maneras:
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