La historia de este pequeño es muy dura. JOTA es un abuelito de 10 años que fue utilizado toda su vida para cazar. Para ello le mantenían toda la semana encerrado en una jaula minúscula sin comer ni beber, en el exterior, expuesto al frío y al calor, hasta que llegaba el día de caza y le sacaban. Y así fue su vida desde que era prácticamente un cachorro. Debido a su edad y a que ya no cazaba como cuando era joven, fue abandonado en un pueblo donde sus habitantes le maltrataron, le soltaban a sus perros para que le atacaran y le pegaban.
Llegó a BICHOSRAROS con un hilo de vida porque estaba en los huesos, no hacía más que temblar de miedo y su cuerpo estaba claudicando. En el veterinario vieron que tenía un fracaso renal tremendo y no nos dieron muchas esperanzas de que sobreviviera. Sin embargo, JOTA luchó y peleó por salir adelante y a día de hoy es un perro hiperactivo, juguetón, cariñoso, aunque un poco celoso si le das mimos a otros perros. Es un ser especial que, tras todo lo que ha sufrido física y psíquicamente, está mejorando poquito a poco. A veces demuestra un carácter un poco arisco, pero es todo secundario al miedo, desconfianza y a todo el maltrato que ha sufrido.
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