¡Han llegado varios elfos a BICHOSRAROS para avisarnos que dentro de muy poco es Navidad! Y nos traen un mensaje y reflexión muy importante que quieren compartir con todos vosotros.
Nuestros elfos navideños, BRUNO, HARRY, HOTTY, MAMEN y ENZO (en representación de muchos más), tienen algo en común y es que fueron JUGUETES ROTOS: perros que un día fueron el regalo estrella y más esperado de la Navidad y que poco después acabaron siendo abandonados.
Y es que un animal no es ni un regalo, ni un juguete, ni tiene ticket de devolución ni garantía. Es un miembro más de nuestra familia desde el momento en el que le incorporamos a nuestra vida. Son seres vivos con necesidades y responsabilidades que cubrir: hay que identificarles con microchip, llevar al día el calendario de vacunaciones y desparasitaciones, asegurarles una buena alimentación, compartir nuestro tiempo con ellos y hacer todo lo necesario para asegurarles un bienestar físico y emocional. Por ello, antes de adquirir un animal de compañía, debemos preguntarnos si disponemos de tiempo, recursos y medios económicos para hacernos responsables de ellos.
¡Aquí os contamos las historias de nuestros preciosos elfos navideños!
BRUNO: Llegó a BICHOSRAROS siendo un cachorro de apenas dos meses, fruto de una camada indeseada que apareció en una finca de un pueblo y de la que iban a deshacerse. Fue adoptado siendo un cachorro precioso y achuchable, tuvo mucha suerte y encontró una familia en muy poco tiempo. Vivió durante un tiempo en un hogar, arropado, calentito, mimado… Y como buen cachorro, jugando sin parar, mordiendo todo, destrozando cosas (vamos, todo lo que habitualmente hace cualquier cachorro). Pero Bruno fue devuelto al refugio con apenas nueve meses.

HARRY y HOTTY: Estos dos hermanos perrunos aparecieron literalmente atados con sus correas en la puerta de entrada de un refugio. Junto a ellos estaban sus cartillas y la silla de ruedas de Hotty (que es parapléjico). Dos juguetes rotos abandonados a su suerte sin entender nada.

MAMEN: Esta preciosa mastina, de poco más de un año de edad, fue encontrada vagando por la calle sola tras ser abandonada por su tamaño y por ser juguetona como cachorra que es.

ENZO: Este pequeño podenco fue abandonado y encerrado en una jaula diminuta, sin luz, en condiciones terribles porque se cansaron de él.

Cada uno de ellos tiene su historia y su pasado, pero TODOS ELLOS FUERON JUGUETES ROTOS. Es por ello que os pedimos que, antes de incorporar a la familia a un ser vivo, seáis conscientes de que no son ni un peluche ni un juguete. ¡Son seres que merecen una vida y un final feliz; una familia y un hogar donde sentirse queridos y cuidados!
¿Quieres ser tú quien le ofrezca esa posibilidad de vida feliz para el resto de su vida? Si estás interesado en alguno de nuestros pequeños:
Envía un mail a: bichosraros.org@gmail.com