No podemos decir que octubre esté siendo un mes fácil; cada semana van llegando más casos (cada cual más duro y complejo) y los animales que ya están con nosotros están muy malitos. Somos conscientes de que los animales que llegan están muy críticos y su situación es de extrema gravedad, pero eso no nos impide luchar por ellos hasta el final, agotar todas las posibilidades de tratamiento y de diagnóstico y luchar por ellos para intentar sacarlos adelante. Algunas veces lo conseguimos, pero muchas otras no; como ha sido el caso de nuestra pequeña PEGGY y de nuestro pequeño gato APOLO. Y lo cierto es que esta semana estas pérdidas nos han afectado muchísimo porque han sido totalmente inesperadas, ya que ambos llevaban varios días mejorando. ¡Aquí va nuestro pequeño homenaje para estos seres de luz!
PEGGY:
¿Qué decir que no hayamos dicho ya? ¡Llegaste a BICHOSRAROS y, a pesar de lo débil y malita que estabas, pusiste todo patas arriba! Querías jugar, explorar cada rincón, probar todas las camitas que había; te portabas fenomenal cada vez que mamá Macu te tenía que bañar o curar; tenías mucho genio, pero en el fondo lo único que buscabas era amor y cariño. Ese que te faltó durante tu pasado, pero que encontraste en cuanto llegaste a BICHOSRAROS. No hay nada que nos pueda quitar esta pena y dolor que sentimos por tu pérdida, la impotencia por no haberte podido ayudar antes, ¡pero esperamos que en estos últimos días hayas sido consciente de la huella que has dejado en nosotros, de lo mucho que te hemos querido y de lo mucho que te recordaremos! ¡Vuela alto, pequeña PEGGY!
APOLO, compartías nombre con el dios de las artes, de la belleza y armonía, del equilibrio y la razón, el dios de las plagas y enfermedades, pero también el dios de la curación y de la protección contra las fuerzas malignas.
Apolo, llegaste a BICHOSRAROS siendo un caso muy complicado, sin solución ni tratamiento posible, y siendo esta tu única posibilidad de poder disfrutar de la vida.
Apareciste en una colonia de un pueblo, desorientado, sin poder ver, sufriendo ataques epilépticos, con mucha torpeza en tus movimientos que te dificultaba poder comer y beber sin tirar todo a tu alrededor. Allí fuiste rescatado por unos ángeles humanos que te llevaron al veterinario y lucharon por sacarte adelante y encontrar la causa de lo que te pasaba. Te hicieron mil pruebas, todas negativas, hasta que te realizaron una resonancia magnética donde vieron que tenías una enfermedad crónica de difícil manejo y resolución dada tu situación clínica: hidrocefalia severa y porencefalia. A pesar de ello, tus rescatadores buscaron soluciones para darte una oportunidad de vida digna y por ello contactaron con Macu.
Llegaste a BICHOSRAROS hace cinco años, a este lugar mágico al que llamamos “Paraíso gatuno”, y desde entonces has vivido feliz, escalando rocas, jugando con los rascadores y muñecos, comiendo ese pienso de pollo que tanto te gustaba y esas latitas de atún que devorabas. Cada vez que tenías alguna reagudización de tu cuadro o cuando te hacías alguna herida (por tu marcha torpe), ahí estaba tu mamá Macu para cuidarte, darte tu medicación y ponerte uno de esos bodies tan bonitos y coloridos que te protegían la herida del roce o del sol. Pero estos últimos días tu salud empeoró progresivamente, debilitándote y apagándote poco a poco. Desde que llegaste sabíamos que tu pronóstico era malo, pero no por ello duele menos tu marcha. Hemos tenido la suerte de haber compartido contigo cinco maravillosos años, en los que has sido feliz, has vivido querido, cuidado, mimado y rodeado de todos tus hermanos y hermanas gatunos. ¡Gracias por todos estos años compartidos contigo, por todo el cariño y mimos que nos has dado! ¡Siempre te recordaremos, APOLO!






Y como ya sabéis que aquí no podemos parar, pues seguimos a tope poniendo a punto el Refugio para la llegada del otoño e invierno.
Ya empieza a notarse la bajada de las temperaturas y las tormentas y lluvias han comenzado a llegar; así que estamos construyendo una nueva zona aclimatada y adaptada para nuestros gatitos parapléjicos y atáxicos y así conseguir que estén calentitos y sin mojarse los días de lluvia y frío. Además, estamos cambiando las casetas que están más desgastadas y que necesitan reemplazo, así como asegurando las vías de salida de agua en caso de lluvias o tormentas repentinas. ¡De esta manera nuestros animales podrán estar seguros, calentitos y a cubierto cuando lleguen el frío y las lluvias! Mirad cómo vamos avanzando…







Y ya para derretiros de amor y mostraros lo que siempre os decimos, que en Bichosraros todas vuestras donaciones son bienvenidas y nos hacen mucha ilusión, ¡mirad la alegría y algarabía de Luna, Queen y Bowen el otro día probando una camita que nos donó nuestra amiga Noelia de Bymascotas Alcobendas! ¡Son la alegría perronificada! ¡Con qué poquito somos felices aquí!